Los grandes artistas con carreras establecidas pueden ganar cientos de miles de dólares por canción grabada, mientras que los cantantes menos exitosos pueden ganar sólo unos pocos miles de dólares por canción. En algunos casos, los cantantes pueden incluso recibir un bono por firmar o un pago por adelantado que cubra los costos de grabación y promoción de una canción, sin pagar regalías adicionales por canciones individuales.
En general, las regalías se pagan a los cantantes (y otros compositores) en función del número de veces que se reproduce o vende una canción. Estas regalías se pueden recaudar a través de una variedad de fuentes, incluidas transmisiones de radio, descargas digitales y servicios de transmisión por secuencias. La tasa a la que se pagan las regalías puede variar, pero suele rondar el 10% del precio minorista de una canción.
Además de las regalías, los cantantes también pueden recibir otras compensaciones por grabar canciones, como apoyo para giras, ventas de mercancías y derechos de licencia por el uso de su música en películas, anuncios y otros medios.