Los músculos de la espalda, en particular el dorsal ancho y el trapecio, desempeñan un papel crucial en el apoyo de la voz durante el canto. Estos músculos ayudan a mantener una buena postura, brindan estabilidad a la parte superior del cuerpo y ayudan a respirar profundamente, lo cual es esencial para producir un sonido vocal potente y controlado.
Cuando un cantante inhala, los músculos dorsal ancho y trapecio se contraen para expandir la caja torácica y permitir que los pulmones inhalen más aire. A medida que el cantante exhala y produce sonido, estos músculos ayudan a controlar la liberación de aire y brindan apoyo a las cuerdas vocales. Este soporte muscular contribuye a la proyección general, claridad y expresividad de la voz.
Por lo tanto, una fuerza y flexibilidad adecuadas en la espalda son importantes para que los cantantes de ópera logren un rendimiento vocal óptimo. Los cantantes suelen realizar ejercicios y técnicas específicas para fortalecer y desarrollar los músculos de la espalda y mejorar sus capacidades vocales.