Esta es una canción de rock clásico que ha sido apreciada por generaciones de amantes de la música. Escrita por Paul McCartney, la canción trata sobre consolar a un amigo (el hijo de John Lennon, Julian) durante el divorcio de sus padres. La letra está llena de positividad, apoyo y aliento. La melodía es edificante y el estribillo es a la vez pegadizo e inspirador. Es una canción que realmente toca el corazón y trae una sensación de esperanza.