Los licks pueden variar desde líneas melódicas simples hasta secuencias armónicas complejas, y pueden usarse para embellecer solos, crear puentes o agregar interés a la estructura general de una canción. A menudo se transmiten de músico a músico, formando un vocabulario musical compartido dentro de un género o estilo musical particular.
El término "lick" se usa comúnmente en varios contextos musicales, incluidos blues, jazz, rock y funk. En la música blues, los licks suelen basarse en la escala pentatónica e incorporan técnicas como bending y vibrato. En el jazz, los licks pueden implicar improvisación y cambios de acordes complejos. Los licks de rock y funk a menudo enfatizan el ritmo y los patrones orientados al ritmo.
Aprender y practicar licks es una parte valiosa del desarrollo de un músico, ya que ayudan a mejorar la técnica, el fraseo y las habilidades de improvisación. Muchos músicos dedicarán tiempo a estudiar los licks de sus artistas favoritos o explorar diferentes tradiciones musicales para ampliar su vocabulario musical.