Practicar la respiración diafragmática. Este es el consejo más importante, ya que una técnica de respiración adecuada te ayudará a sostener tu voz y evitar forzarla. Para practicar la respiración diafragmática, siéntate derecho y coloca una mano sobre el estómago y la otra sobre el pecho. Mientras inhala, sienta que su estómago se eleva y su pecho permanece quieto. Mientras exhala, sienta cómo su estómago cae y su pecho se mueve hacia adentro. Repite este ejercicio durante varios minutos, hasta que te sientas cómodo con la técnica.
Calienta tu voz. Antes de gritar, es importante calentar la voz. Esto ayudará a aflojar las cuerdas vocales y hacerlas menos susceptibles a sufrir lesiones. Hay muchas formas diferentes de calentar la voz, como cantar, tararear o hacer ejercicios vocales.
No grites por mucho tiempo. Si gritas durante demasiado tiempo, es más probable que te fuerces la voz. Trate de limitar sus gritos a ráfagas cortas de no más de unos pocos segundos a la vez.
Beba muchos líquidos. Mantenerse hidratado es importante para su salud vocal. Beber mucha agua ayudará a mantener las cuerdas vocales lubricadas y evitará que se sequen.
Evite fumar y beber alcohol. Fumar y alcohol pueden secar las cuerdas vocales y hacerlas más susceptibles a sufrir lesiones. Si quieres proteger tu voz, lo mejor es evitar estas sustancias.
Consulte a un médico si siente dolor. Si siente algún dolor en la garganta o en la voz después de gritar, es importante consultar a un médico. Esto podría ser un signo de una lesión vocal, que puede requerir tratamiento.