La frase "comer cuervo" es un coloquialismo que significa admitir que uno se equivocó o pedir disculpas por un error. Se cree que se originó en los Estados Unidos en el siglo XIX y se cree que proviene de la práctica de alimentar a los cerdos con cuervos. Cuando una persona era obligada a comer cuervo, se consideraba un signo de humillación o derrota. Con el tiempo, la frase "comer cuervo" pasó a usarse de manera más general para referirse a cualquier situación en la que alguien tenía que admitir que estaba equivocado.