Las técnicas vocales utilizadas en el grito varían ampliamente y pueden incluir gritos que incorporan gruñidos, chillidos y otras vocalizaciones ásperas. Estos gritos suelen distinguirse de las voces limpias por su naturaleza distorsionada y agresiva.
Es importante señalar que el grito no se define únicamente por el número o la intensidad de los gritos, sino que también abarca otros elementos musicales, como guitarras disonantes, ritmos caóticos y una sensación general de urgencia e intensidad emocional.