La emisión de radiaciones ionizantes de materiales radiactivos puede implicar partículas como las partículas alfa o beta y ondas electromagnéticas como los rayos gamma. Estas emisiones tienen la capacidad de ionizar átomos y moléculas, alterando sus enlaces químicos y potencialmente causando daños a los tejidos vivos. Esta propiedad ionizante es la base de los peligros potenciales asociados con los materiales radiactivos.
Debido a su naturaleza radiactiva, estos materiales requieren un manejo, almacenamiento y eliminación adecuados para minimizar los riesgos de exposición a la radiación y sus efectos asociados para la salud. Por lo general, existen regulaciones estrictas para controlar el uso, transporte y eliminación de materiales radiactivos para garantizar la seguridad pública y la protección del medio ambiente.