1. Amplificación: El amplificador incorporado de un tocadiscos suele ser mucho más débil que el de un receptor, por lo que no obtendrá tanto volumen.
2. Coincidencia de impedancia: La impedancia de sus parlantes debe coincidir con la impedancia del amplificador del tocadiscos. Si la impedancia no coincide, la calidad del sonido puede distorsionarse.
3. Control de tono: Un receptor le permite ajustar los graves y los agudos de su música, lo que puede ayudarle a obtener la mejor calidad de sonido posible.
4. Múltiples entradas y salidas: Un receptor tiene múltiples entradas, por lo que puede conectar múltiples dispositivos, como un reproductor de CD, una platina o un reproductor de MP3. También tiene múltiples salidas, por lo que puedes conectar varios pares de altavoces o utilizar un subwoofer.
5. Radio: Muchos receptores también incluyen un sintonizador de radio, para que puedas escuchar tus estaciones de radio favoritas.
Si tiene un presupuesto limitado, puede conseguir un receptor básico por un precio relativamente bajo. Sin embargo, si desea la mejor calidad de sonido y flexibilidad posibles, vale la pena invertir en un receptor de mayor calidad.