La imprenta también permitió la estandarización de la notación musical, lo que facilitó a los músicos leer e interpretar música. Antes de la imprenta, no existía un sistema de notación estándar, por lo que cada músico tenía que aprender a leer música de una variedad de fuentes diferentes. Esto dificultó que los músicos colaboraran y actuaran juntos.
La imprenta revolucionó la forma en que se producía y consumía la música y tuvo un profundo impacto en el desarrollo de la música occidental.