Memorable y enérgico: La música debe ser pegadiza y memorable, con una melodía y un ritmo fuertes que puedan atraer al público y mantenerlos entretenidos.
Edad y tema apropiados: La música debe coincidir con el grupo de edad y el tema del concurso. Por ejemplo, un concurso juvenil podría presentar música más alegre y juvenil, mientras que un concurso más formal podría utilizar piezas clásicas u orquestales.
Versátil: La música del concurso debe poder adaptarse a diferentes coreografías y estilos de interpretación. Debería permitir a los concursantes mostrar sus talentos y personalidades.
Culturalmente sensible: Si el concurso es internacional o presenta concursantes de diversos orígenes, es importante elegir música que sea culturalmente sensible y respetuosa.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de música de concursos populares:
- "Yo Creo" de Fantasía Barrino
- "Desafiando la gravedad" de Wicked
- "Canción de lucha" de Rachel Platten
- "Este soy yo" de The Greatest Showman
- "Nacido de esta manera" de Lady Gaga
- "Confiado" de Demi Lovato
- "Valiente" de Sara Bareilles
- "Run the World (Girls)" de Beyoncé
- "Un millón de sueños" de El gran showman
- "No dejes de creer" de Journey