Desde el principio, el cultivo de dátiles en el Valle de Coachella enfrentó desafíos debido a la falta de conocimiento y experiencia en el cultivo de dátiles. Sin embargo, con el tiempo y la experimentación, los agricultores aprendieron a adaptarse y prosperar. Experimentaron con diferentes variedades de palmeras datileras y desarrollaron técnicas de riego para garantizar un suministro de agua confiable. Poco a poco, la industria de los dátiles creció y el Valle de Coachella se hizo conocido por sus dátiles de alta calidad.
En la década de 1920, se formó la Asociación de Productores de Dátiles del Valle de Coachella para representar los intereses de los productores de dátiles y promover la industria de los dátiles. La asociación jugó un papel crucial en la comercialización y distribución de dátiles del Valle de Coachella, estableciendo a la región como una zona líder en producción de dátiles en los Estados Unidos.
A lo largo del siglo XX, la industria del dátil siguió creciendo y evolucionando en el Valle de Coachella. Los avances tecnológicos, como la mejora de los sistemas de riego y las técnicas de cosecha, ayudaron a aumentar la productividad y la eficiencia. Los dátiles del Valle de Coachella ganaron reconocimiento por su excepcional sabor y valor nutricional, y la región pasó a ser conocida como la "Capital de los dátiles de los Estados Unidos".
Hoy en día, la industria de los dátiles sigue siendo una parte importante de la economía del Valle de Coachella, con más de 10,000 acres de palmeras datileras cultivadas en la región. Los dátiles del Valle de Coachella se venden tanto a nivel nacional como internacional, lo que contribuye a la economía local y muestra el patrimonio agrícola de la región.