Mick Jagger saltó a la fama a principios de la década de 1960 como cantante principal de The Rolling Stones, una de las bandas de rock más influyentes de todos los tiempos. Los primeros éxitos de la banda, como "(I Can't Get No) Satisfaction" y "Paint It Black", ayudaron a definir el sonido de British Invasion y convirtieron a Jagger en un nombre familiar.