Por un solo concierto, un músico puede ganar desde unos pocos cientos de dólares hasta varios miles de dólares. Los músicos más experimentados y conocidos pueden cobrar tarifas más altas. Por ejemplo, un músico de rock de primer nivel que toca en un concierto importante puede ganar varios cientos de miles de dólares. Los músicos menos experimentados o menos conocidos pueden ganar sólo unos pocos cientos de dólares por un pequeño concierto en un club.
Los músicos también pueden recibir una compensación adicional, como gastos de viaje, alojamiento y un porcentaje de las ventas de mercancías.
Además, los músicos también pueden ganar regalías por la venta de su música, lo que puede proporcionar un flujo constante de ingresos.