Por ejemplo, en 1961, sólo la actuación de Presley en el estadio de la Universidad Estatal de Luisiana en Baton Rouge recaudó más de 250.000 dólares (2,2 millones de dólares en dinero actual). Ese mismo año, los ingresos totales de su gira superaron los 1,2 millones de dólares (10,5 millones de dólares en la actualidad), lo que lo convirtió en uno de los artistas mejor pagados de su tiempo.
El manager de Elvis, el coronel Tom Parker, era conocido por negociar acuerdos lucrativos con promotores de conciertos, asegurando millones en ingresos para Presley y su equipo. Además, las actuaciones de Presley a menudo coincidían con ventas de mercancías, estrenos de películas y otras empresas generadoras de ingresos, lo que contribuía aún más a sus ganancias.
Aunque las cifras financieras varían, es ampliamente reconocido que Elvis Presley fue uno de los músicos de gira mejor pagados y de mayor éxito de su época, preparando el escenario para que los futuros músicos lograran un éxito financiero significativo a través de sus presentaciones en vivo.