Las escalas implican patrones repetidos, que pueden fortalecer los dedos y mejorar su destreza.
2. Desarrolla la memoria muscular:
Practicar escalas ayuda a formar la memoria muscular, de modo que los patrones de escala eventualmente surjan de forma natural, lo que reduce la necesidad de pensar mucho en la colocación de los dedos.
3. Mejora la coordinación ojo-mano:
Leer y tocar escalas requiere una coordinación mano-ojo precisa porque tu cerebro debe interpretar las notas musicales y sincronizarlas con el movimiento de tus dedos.
4. Enseña teoría musical:
Las escalas proporcionan la base para comprender los acordes, las progresiones y la armonía. Es difícil estudiar teoría musical de forma eficaz sin un conocimiento sólido de las escalas.
5. Promueve la entonación:
Practicar escalas te ayuda a refinar tu entonación, la precisión de tus notas en relación con un tono de referencia.
6. Mejora las habilidades técnicas:
La práctica de escalas puede ayudar a desarrollar técnicas como legato, staccato y acento.
7. Ayuda al entrenamiento del oído:
A medida que tocas escalas a diario, te familiarizas con su sonido, lo que mejora tu capacidad general para reconocer notas.
8. Permite la comparación entre claves:
Practicar escalas en diferentes teclas le permite comparar sus colores tonales, combinaciones de notas y digitaciones.
9. Proporciona referencia de composición:
Si quieres componer música, dominar las escalas ayuda a determinar qué notas suenan mejor juntas.
10. Te brinda un lenguaje común con otros músicos:
El estudio de escalas musicales forma parte de la formación básica del músico, por lo que es un lenguaje universal que permite comunicarse con músicos de todo el mundo.