1. Influencia prosocial :La música puede promover conductas prosociales como la empatía, la cooperación y la expresión emocional.
2. Aprendizaje y desarrollo cognitivo :La música involucra múltiples regiones del cerebro involucradas en el aprendizaje, la memoria y la función cognitiva.
3. Afrontar las emociones :La música puede brindar apoyo emocional y ayudar a los niños a manejar sentimientos difíciles.
4. Autoexpresión :La música ofrece una salida para la autoexpresión y el desarrollo creativo.
Los efectos negativos pueden surgir de la exposición a contenido inapropiado o de una escucha excesiva:
1. Letras y temas dañinos :Algunas canciones pueden contener mensajes violentos, sexuales o relacionados con las drogas que influyen negativamente en los niños vulnerables.
2. Desplazamiento del tiempo :Escuchar música en exceso puede hacer que los niños dediquen menos tiempo a actividades esenciales como la tarea, las interacciones sociales o la actividad física.
3. Influencia en el comportamiento :El heavy metal o la música agresiva pueden potencialmente aumentar la agresión en niños susceptibles.
4. Daño auditivo :El uso prolongado de auriculares o la exposición a música excesivamente alta pueden provocar pérdida de audición.
5. Interrupción del sueño :La música alta o escuchar música antes de acostarse puede interferir con la calidad del sueño.
Para asegurar una influencia positiva, los padres deben monitorear las elecciones musicales y tener discusiones abiertas con sus hijos. Pueden recomendar música alineada con sus valores, discutir contenido dañino y fomentar un compromiso equilibrado con la música.