En los primeros días del vinilo, la cara A se consideraba la cara "principal" del disco, y la cara B a menudo se consideraba una ventaja o menos importante. Sin embargo, con el tiempo, las pistas de la cara B han ganado popularidad e importancia, y muchas caras B se han vuelto tan conocidas y queridas como las canciones de la cara A.
Las pistas de la cara B a veces pueden pasarse por alto o descartarse, pero a menudo ofrecen un vistazo al proceso creativo del artista y pueden revelar gemas ocultas que tal vez no hayan llegado al álbum principal. En algunos casos, las caras B incluso se han vuelto más populares que las pistas del lado A.
Con la llegada de la música digital, el concepto de caras A y caras B se ha vuelto menos relevante, ya que los oyentes pueden acceder fácilmente a canciones individuales sin necesidad de discos físicos. Sin embargo, el término "cara B" todavía se utiliza para referirse a canciones que no son individuales y que se incluyen en álbumes o EP.