*En algunos casos*, un tempo más rápido puede sugerir un estado de ánimo más enérgico y optimista, mientras que un tempo más lento puede implicar una atmósfera más relajada o contemplativa. De manera similar, ciertas tonalidades pueden estar asociadas con emociones o características específicas, como la asociación de la tonalidad de La mayor con brillo y alegría, o la tonalidad de Do menor con melancolía o seriedad.
Sin embargo, estas asociaciones son subjetivas y no siempre consistentes, ya que diferentes compositores e intérpretes pueden interpretar y expresar la relación entre el tempo y la clave de manera diferente. En última instancia, depende del compositor, músico o intérprete decidir cómo interactúan el tempo y la clave para crear la expresión musical deseada.