Un ejemplo de composición musical de forma libre es la pieza "Indeterminacy" de John Cage, compuesta en 1958. En "Indeterminacy", Cage proporciona a los intérpretes un conjunto de "eventos" musicales (escritos en tarjetas separadas) e instrucciones sobre cómo combinarlos. y secuenciarlos. Los intérpretes son libres de elegir el orden, la duración y la repetición de estos eventos, así como la instrumentación y disposición espacial de la actuación. Esto permite un amplio abanico de posibles interpretaciones y realizaciones de la pieza, convirtiéndose cada representación en una experiencia única e irrepetible.