Por otro lado, algunas personas también pueden experimentar sensaciones extrañas o inusuales al escuchar música. Por ejemplo, pueden sentir una sensación de hormigueo o zumbido en el cuerpo, o una sensación de deja vu o atemporalidad. Otros pueden experimentar imágenes o visiones vívidas, o una sensación de ser transportados a otro lugar o tiempo. Estas experiencias suelen ser difíciles de explicar y pueden percibirse como extrañas o sobrenaturales.
La interpretación de estas experiencias depende de las creencias personales y el contexto cultural del individuo. Algunos pueden verlos como evidencia de una conexión espiritual o percepción extrasensorial, mientras que otros pueden atribuirlos a factores psicológicos o fisiológicos, como la liberación de endorfinas o la activación de determinadas vías neuronales.
En general, la experiencia de sentirse espiritual o extraño al escuchar música es subjetiva y puede verse influenciada por una variedad de factores, incluido el tipo de música, el estado emocional del oyente y su sistema cultural y de creencias.