Además de los instrumentos tradicionales, los pueblos indígenas de Filipinas también desarrollaron una serie de formas vocales, entre ellas el kundiman, una canción de amor; el oyayi, una canción de cuna; y el bayok, una canción de trabajo. Estas canciones a menudo se transmitían de generación en generación y reflejaban los valores culturales y sociales de los pueblos indígenas.
La llegada de los españoles en el siglo XVI provocó cambios importantes en la música filipina. Los españoles introdujeron nuevos instrumentos musicales, como la guitarra, el violín y el piano. También introdujeron nuevas formas musicales, como el pasyon, un poema narrativo sobre la vida de Jesucristo; la zarzuela, un drama musical; y el kundangan, un canto de cortejo.
La influencia española en la música filipina fue significativa, pero no reemplazó por completo las tradiciones musicales indígenas. Se siguieron utilizando muchos instrumentos y formas musicales indígenas y, a menudo, se combinaron con elementos españoles para crear formas de música nuevas y únicas.
El resultado es una tradición musical rica y diversa que refleja la compleja historia y cultura de Filipinas.