Nacionalismo:
Este fue uno de los temas más significativos de la música romántica. Los compositores románticos buscaron expresar su amor por su patria, celebrar su historia y cultura y despertar sentimientos patrióticos en sus audiencias. Los ejemplos incluyen:
- Las mazurcas y polonesas de Frederic Chopin, en honor a su Polonia natal.
- Las óperas de Giuseppe Verdi que representan la unificación italiana, como "Nabucco" y "Aida".
- Ciclo sinfónico "Ma Vlast" de Bedrich Smetana, que retrata la historia checa.
Revolución y Libertad:
Los compositores románticos a menudo se inspiraron en ideales revolucionarios, tanto políticos como sociales. Su objetivo era inspirar cambios, desafiar la opresión y promover la causa de la libertad y la expresión individual. Los ejemplos incluyen:
- "Grande Messe des Morts" (Réquiem) de Héctor Berlioz, dedicada a la Revolución de Julio de 1830 en París.
- Las óperas de Richard Wagner con temas rebeldes, como "Rienzi" y "El holandés errante".
- "Estudio revolucionario" de Franz Liszt, que simboliza la lucha contra la opresión.
Comentario social y empatía:
Algunos compositores románticos también expresaron su preocupación por cuestiones sociales, incluida la pobreza, la desigualdad y la difícil situación de los grupos marginados. Usaron la música para provocar empatía y fomentar la compasión. Los ejemplos incluyen:
- El ciclo de canciones "Winterreise" de Franz Schubert, que explora las dificultades de un viajero solitario.
- Obertura "Hébridas" de Felix Mendelssohn, dedicada a los montañeses escoceses y su lucha contra el dominio británico.
- "Sinfonía fantástica" de Héctor Berlioz, que refleja sus desafíos personales y experiencias románticas.
Si bien estos ideales políticos no fueron universalmente adoptados por todos los compositores románticos, fueron tendencias significativas que dieron forma a gran parte de la música del período, reflejando a menudo las experiencias y convicciones personales de los compositores.