Hay varias razones por las que los compositores empezaron a utilizar la dinámica. Una de las razones fue el uso cada vez mayor de música instrumental en el siglo XVIII. A medida que la música instrumental se hizo más popular, los compositores necesitaban una forma de indicar a los intérpretes cómo querían que se tocara su música. La dinámica proporcionó una manera de hacer esto, permitiendo a los compositores especificar el volumen o la suavidad relativos de diferentes pasajes de música.
Otra razón para el desarrollo de la dinámica fue la creciente complejidad de las texturas musicales en el siglo XVIII. A medida que los compositores comenzaron a escribir piezas musicales más complejas, necesitaron una forma de indicar cómo los diferentes instrumentos o grupos de instrumentos debían equilibrarse entre sí. La dinámica proporcionó una manera de hacer esto, permitiendo a los compositores crear un sonido más matizado y expresivo.
Finalmente, el desarrollo de la dinámica también estuvo influenciado por los gustos cambiantes del público en el siglo XVIII. A medida que el público se volvió más sofisticado, empezó a exigir más de su música. Querían música que no sólo fuera técnicamente impresionante, sino también emocionalmente expresiva. La dinámica proporcionó a los compositores una forma de satisfacer esta demanda, permitiéndoles crear música hermosa y conmovedora.