1. Mal uso y exceso:El exceso de indulgencia con la música y permitir que domine la vida puede llevar a una distracción de los deberes y obligaciones religiosas.
2. Asociaciones con actividades pecaminosas:La música a veces se ha asociado con reuniones pecaminosas, intoxicaciones y comportamientos inmorales, creando una percepción negativa entre ciertas comunidades musulmanas.
3. Interpretación de los "instrumentos musicales":algunos hadices mencionan la prohibición de ciertos instrumentos musicales, en particular aquellos que se consideran que distraen o intoxican, como tambores y flautas. Sin embargo, existen diferencias de opinión sobre la interpretación y aplicación de estos hadices.
4. Falta de orientación clara:El Corán y los hadices no proporcionan directrices específicas y completas sobre la música, dejándola a la interpretación y el juicio de juristas y eruditos musulmanes individuales.
5. Variaciones culturales y regionales:las normas e interpretaciones islámicas pueden variar según las diferentes culturas y regiones. Algunas sociedades musulmanas pueden tener actitudes más relajadas hacia la música que otras.
Es importante señalar que no todos los musulmanes consideran que la música sea haram. Hay diferentes escuelas de pensamiento dentro del Islam, y algunos eruditos permiten ciertas formas de música, como la que se utiliza con fines educativos, espirituales o terapéuticos, siempre que no conduzca a una indulgencia excesiva o a una distracción de los deberes religiosos.
En última instancia, la permisibilidad de la música en el Islam sigue siendo una cuestión de interpretación académica, y los musulmanes individuales pueden seguir diferentes normas basadas en su comprensión y adhesión a escuelas de pensamiento específicas.