La tradición del canto pasyon tiene profundas raíces en la cultura y la historia de Filipinas. Se remonta al período colonial español cuando el catolicismo se introdujo en Filipinas. Los misioneros españoles utilizaron el pasyón como medio para difundir las enseñanzas y las historias de la Biblia entre la población indígena. El pasyon se hizo popular entre las comunidades filipinas y finalmente evolucionó hasta convertirse en una forma distinta de música folclórica.
Pasyon se caracteriza por su extensa narrativa, que puede durar varias horas o incluso días. La canción suele ser cantada por un grupo de personas, a menudo dirigidas por un cantante experto o "mambabasa" (lector). Las letras suelen ser de forma poética y van acompañadas de instrumentos musicales tradicionales como la guitarra, la banduria (un laúd en forma de pera) y la octavina (una guitarra pequeña).
La narración pasyón