La música jugó un papel central en las ceremonias, rituales y festivales religiosos. Se creía que tenía poder espiritual y se usaba para comunicarse con los dioses y espíritus. Tocar el tambor, cantar y bailar eran componentes integrales de las prácticas religiosas en varias sociedades de África occidental.
Griots y Tradiciones Orales:
Los griots, o historiadores orales, eran músicos de gran prestigio que actuaban como custodios de las tradiciones orales y el patrimonio cultural. Usaron la música para transmitir narrativas históricas, genealogías y valores culturales de generación en generación.
Entretenimiento y Reuniones Sociales:
La música era una fuente de entretenimiento y cohesión social en la cultura de África occidental. La gente se reunía para eventos sociales como bodas, ceremonias de nombramiento y celebraciones comunitarias, donde la música y la danza eran elementos importantes.