1. Estilo y Forma:
Cada género tiene características estilísticas y formales distintas. Esto incluye elementos como la estructura narrativa, el uso del lenguaje, el tono, el punto de vista y el contenido temático. Por ejemplo, las comedias suelen tener diálogos humorísticos y tonos optimistas, mientras que las historias de terror se basan en el suspenso y las imágenes que inducen al miedo.
2. Convenciones y tropos artísticos:
Los géneros suelen seguir ciertas convenciones y tropos que se han asociado con ellos con el tiempo. Estos pueden incluir personajes recurrentes, escenarios y dispositivos de trama. Por ejemplo, las novelas de detectives suelen presentar a un detective enigmático resolviendo un misterio, mientras que los géneros de fantasía suelen implicar mundos mágicos, criaturas míticas y misiones heroicas.
3. Temas y Materia:
Los géneros suelen explorar temas y materias específicos. Por ejemplo, la ciencia ficción suele profundizar en la tecnología y conceptos futuristas, mientras que la ficción histórica se centra en acontecimientos y escenarios del pasado. Identificar los temas y temas centrales dentro de una obra puede proporcionar pistas sobre su género.
4. Contexto cultural:
Los géneros también reflejan el contexto cultural y social en el que se producen. Pueden responder a cuestiones contemporáneas, normas sociales o acontecimientos históricos. Comprender los antecedentes culturales y las influencias de una obra puede arrojar luz sobre su clasificación de género.
5. Público y Recepción:
Los géneros están determinados por su público objetivo y la recepción que reciben. Las expectativas y preferencias del público objetivo influyen en el estilo, el tono y el contenido de una obra. De manera similar, la recepción crítica y la respuesta del público a una obra pueden afectar su categorización dentro de un género.
Es importante tener en cuenta que las clasificaciones de géneros pueden ser subjetivas y puede haber superposiciones y variaciones dentro y entre géneros. Los géneros pueden cambiar y evolucionar con el tiempo, surgiendo nuevos subgéneros y redefiniendo o reutilizando categorías existentes.