* Variaciones Goldberg de Bach
* Sonata para piano n.° 14 de Beethoven ("Sonata a la luz de la luna")
* Estudios de Chopin, op. 10 y op. 25
* Estudios trascendentales de Liszt
* Concierto para piano n.° 3 de Rachmaninoff
* Concierto para piano n.° 3 de Prokofiev
* Los tres movimientos de Petrushka de Stravinsky
Todas estas piezas son técnicamente exigentes y requieren un alto nivel de virtuosismo para interpretarlas. También muestran una amplia gama de estilos y técnicas musicales, desde el contrapunto barroco hasta el lirismo romántico y la atonalidad modernista.
En última instancia, la pieza solo de piano más lograda es aquella con la que un intérprete individual se siente más conectado e inspirado.