Los músicos con dislexia pueden enfrentar desafíos relacionados con la lectura de partituras, especialmente si se trata de ritmos complicados o pasajes rápidos, pero muchos músicos y compositores profesionales con dislexia han encontrado formas de superar o adaptarse a estos desafíos.
Tocar el piano también puede ayudar a las personas con dislexia a fortalecer ciertas habilidades cognitivas, como la coordinación y la memorización.