La invención del fonógrafo: Edison desarrolló e introdujo comercialmente el fonógrafo en 1877. Este dispositivo revolucionó la tecnología de audio al permitir a las personas grabar y reproducir sonido con relativa facilidad. Antes del fonógrafo, la música se experimentaba principalmente a través de interpretaciones en vivo o partituras.
Músicos que graban: El fonógrafo de Edison se convirtió en el instrumento preferido para grabar músicos de diversos géneros. Artistas de diferentes estilos musicales, desde clásico hasta folk, grabaron su música en sus dispositivos, haciéndola accesible a un público más amplio.
Difusión de la Música: La música grabada en forma de cilindros de fonógrafo se extendió rápidamente por todo el país gracias a métodos mejorados de fabricación, grabación y distribución. Personas de diferentes regiones podían escuchar música que no sólo era popular a nivel local, ampliando sus horizontes musicales.
Actuaciones públicas: La popularidad de la música grabada dio lugar a diversas formas de actuaciones públicas, como conciertos de fonógrafo y "museos de cera", donde las personas pagaban una pequeña tarifa para escuchar música o relatos hablados grabados en cilindros de cera. Estos eventos atrajeron a grandes multitudes en busca de entretenimiento.
Producción Comercial: La compañía de Thomas Edison, Edison Records, se convirtió en una de las primeras y más importantes compañías discográficas del mundo. Al grabar a artistas y músicos famosos, Edison ayudó a crear un mercado para la música grabada y contribuyó al surgimiento de los sellos discográficos.
La tecnología del fonógrafo de Edison abrió nuevas oportunidades para que músicos, empresarios y consumidores interactúen con la música de formas novedosas y accesibles. Preparó el escenario para el rápido crecimiento de la industria de la música grabada, creando espacio para la difusión y apreciación de diversos géneros musicales que trascendieron las fronteras geográficas y sociales.