1. Ondas de aire: Cuando la banda emite un sonido, las partículas de aire a su alrededor comienzan a vibrar. Estas vibraciones crean ondas sonoras.
2. Presión del aire: Cuanto más fuerte es la onda sonora, más partículas de aire se mueven y aumentan la presión del aire.
3. Vibración del oído: Esta vibración continuó moviéndose hasta llegar a los oídos de los fans. Esta vibración hizo vibrar los tímpanos de los fanáticos.
4. Conducción ósea: Estas vibraciones se transmiten a través de los huesecillos auditivos en los oídos de los aficionados. Mediante este proceso los huesos las convierten en señales electroquímicas. Luego, el cerebro lo reinterpreta en la experiencia de escuchar sonidos que conocemos.