El silencio se puede anotar de varias maneras, pero la más común es el uso de una fermata. Una fermata es una línea vertical con un punto encima y se coloca encima o debajo de una nota o acorde. Cuando hay una fermata, indica que la nota o el acorde deben mantenerse por más tiempo de su duración habitual. La duración del silencio la determina el director o el intérprete y puede variar desde un breve momento hasta un período de tiempo mucho más largo.
El silencio puede ser una herramienta musical muy eficaz cuando se utiliza con sensatez. Puede agregar profundidad, textura y emoción a una pieza musical y puede ayudar a crear una impresión memorable y duradera en el oyente.