Arpas antiguas:
- Las primeras arpas se remontan aproximadamente al 3500 a. C., y se han encontrado pruebas en la antigua Mesopotamia y Egipto.
- Estas primeras arpas tenían un diseño simple, que consistía en unas pocas cuerdas estiradas sobre un marco de madera.
Arpas Celtas y Medievales:
- Durante los períodos celta y medieval (alrededor del siglo V al XV), el arpa ganó protagonismo en Europa.
- El arpa celta, también conocida como clàrsach, tenía una estructura triangular y solía estar hecha de madera como el sauce o el roble.
- Las arpas medievales presentaban más cuerdas y adquirían mayor tamaño. Se utilizaron tanto para música secular como religiosa.
Arpas renacentistas y barrocas:
- El Renacimiento (siglos XIV al XVII) vio el desarrollo del arpa renacentista, caracterizada por su cuerpo grácil y curvo.
- Durante el Barroco (siglos XVII al XVIII) se inventó el arpa de pedales.
- El arpa de pedales permitía cambios cromáticos en el tono ajustando la longitud de las cuerdas mediante pedales.
Arpas Modernas:
- En el siglo XIX, Erard y otros fabricantes de arpas introdujeron innovaciones como pedales de doble acción y un diseño mejorado de la caja armónica.
- Estos avances llevaron al desarrollo del arpa de concierto moderna, que se utiliza hoy en día en la música clásica.
- Las arpas modernas suelen tener 47 cuerdas y son conocidas por su sonido rico y completo.
A lo largo de su evolución, el arpa ha sido adoptada por diversas culturas y tradiciones musicales, desde la música folclórica tradicional hasta las orquestas clásicas. Sigue siendo un instrumento versátil y evocador, que cautiva al público con sus encantadoras melodías.