La mayoría de las arpas tienen un rango de tono de aproximadamente seis octavas, desde la nota más baja (C2) hasta la nota más alta (C7). Sin embargo, algunas arpas pueden tener un rango de tono más amplio o más estrecho.
Por ejemplo, las arpas más pequeñas, conocidas como arpas de regazo o arpas celtas, suelen tener un rango de tono de aproximadamente cuatro octavas. Por el contrario, las arpas más grandes, conocidas como arpas de concierto o arpas de orquesta, pueden tener un rango de tono de hasta siete octavas.
El rango de tono de un arpa está determinado por la longitud de sus cuerdas. Las cuerdas más largas producen notas más bajas, mientras que las más cortas producen notas más altas.
Las cuerdas de un arpa suelen estar hechas de nailon o tripa y se afinan con una llave de afinación. La llave de afinación se utiliza para girar las clavijas de afinación, que se encuentran en la parte superior del arpa.