1. Seque la guitarra con un paño seco. Utilice un paño limpio y suave para secar suavemente el exceso de agua de la superficie de la guitarra. Tenga cuidado de no frotar, ya que podría dañar el acabado.
2. Retire las cuerdas. Afloja las cuerdas y retíralas con cuidado de la guitarra. Esto ayudará a reducir la tensión en el mástil y el cuerpo de la guitarra y evitará deformaciones.
3. Abre el estuche de la guitarra. Si la guitarra está en un estuche, ábralo para permitir que circule el aire. Esto ayudará a evitar que crezcan moho y hongos.
4. Coloque la guitarra en un lugar cálido y seco. Encuentra un lugar cálido y seco para guardar la guitarra. Evite colocar la guitarra cerca de fuentes de calor, ya que esto podría dañar el acabado.
5. Deja que la guitarra se seque completamente. Deje que la guitarra se seque completamente antes de volver a encordarla y tocarla nuevamente. Esto puede tardar varios días o incluso semanas, dependiendo de la magnitud del daño causado por el agua.
Aquí hay algunos consejos adicionales para arreglar una guitarra mojada:
* Si la guitarra está muy mojada, es posible que necesites utilizar un secador de pelo a fuego lento para ayudar a que se seque más rápido.
* Si el acabado de la guitarra está dañado, es posible que tengas que llevarla a un taller de reparación de guitarras profesional para su reparación.
* Si los componentes electrónicos de la guitarra están dañados, es posible que deba reemplazarlos.
Si sigue estos pasos, puede ayudar a minimizar el daño a su guitarra mojada y hacer que vuelva a estar en condiciones de tocar lo antes posible.