Cuando cambias la temperatura del aire dentro del instrumento, estás cambiando la velocidad del sonido en el aire. Esto hace que cambie la longitud de la onda estacionaria, lo que a su vez cambia el tono de la nota que estás tocando.
El aire caliente viaja más rápido que el aire frío. Esto significa que cuando tocas un instrumento de viento en un clima cálido, el tono de las notas será más alto que cuando tocas en un clima frío.