En las orquestas sinfónicas modernas, los timbales o timbales suelen tener cuencos de cobre cubiertos con parches de piel de becerro que, en determinadas circunstancias, pueden incluso estar recubiertos con una fina capa de plástico para mejorar la respuesta tonal, la durabilidad y/o la estabilidad de la afinación.