El gramófono, inventado por Emile Berliner en 1887, marcó un avance significativo en la reproducción de audio, permitiendo la grabación y reproducción de sonido utilizando medios físicos. El dispositivo se basa en principios fundamentales de acústica, mecánica y procesamiento de señales para lograr su función. Para entender cómo funciona un gramófono, profundicemos en sus componentes y los procesos involucrados.
Componentes de un gramófono:
1. Grabadora (fonógrafo): Consiste en un lápiz óptico, un diafragma y un medio de grabación (generalmente un cilindro o disco giratorio recubierto de cera).
2. Reproductor (Tocadiscos): Incluye lápiz óptico, diafragma y amplificador de sonido.
3. Medio giratorio (grabación): De forma cilíndrica o de disco, con grabados que representan el audio grabado.
Proceso de grabación:
1. El usuario habla por el diafragma de la grabadora.
2. Las vibraciones del sonido hacen que el diafragma vibre.
3. El lápiz adjunto al diafragma graba un patrón correspondiente de ranuras en el medio de grabación a medida que gira.
Proceso de reproducción:
1. El disco se coloca sobre el plato giratorio del reproductor.
2. El lápiz del reproductor sigue las ranuras grabadas en el disco.
3. Las vibraciones provocadas por la aguja en los surcos del disco se transfieren al diafragma del reproductor.
4. El diafragma vibra y produce ondas sonoras que se amplifican y emiten a través del amplificador de sonido.
Procesamiento de señal:
El audio grabado se almacena en el disco como vibraciones físicas en forma de ritmos. Este intrincado patrón de ritmos representa una representación analógica del sonido original. Durante la reproducción, esta señal física se convierte nuevamente en una señal eléctrica (a través del lápiz óptico), se amplifica y luego se convierte en ondas sonoras audibles.
Tipos de registros:
Con el tiempo, la tecnología de los gramófonos evolucionó con la introducción de discos planos que sustituyeron a los formatos cilíndricos. Los discos venían en varias velocidades (comúnmente 78 rpm, 45 rpm y 33 1/3 rpm), cada una con sus características únicas y compatibilidad con diferentes gramófonos.
El gramófono revolucionó la tecnología de audio al permitir la captura, el almacenamiento y la reproducción de sonido, allanando el camino para los avances en la música, la comunicación y el entretenimiento que disfrutamos hoy. Si bien la tecnología ha sido reemplazada por los formatos digitales, su contribución sigue siendo significativa y se erige como una maravilla histórica que continúa fascinando a entusiastas y audiófilos.