1. Tendinitis: Los movimientos repetitivos, como rasguear, tocar o inquietarse, pueden tensar los tendones de los dedos, las muñecas, los codos y los hombros. La tendinitis es una inflamación de estos tendones y puede provocar dolor, hinchazón y malestar al jugar.
2. Síndrome del túnel carpiano (STC): Esta condición surge cuando el nervio mediano de la muñeca se comprime. El CTS prevalece entre los músicos que tocan la guitarra durante períodos prolongados sin una posición adecuada de la muñeca. Los síntomas incluyen hormigueo, entumecimiento y malestar en los dedos, la muñeca y el antebrazo.
3. Fatiga y tensión muscular: Tocar la guitarra requiere coordinación y fuerza en varios grupos de músculos. Jugar en exceso sin los descansos adecuados puede provocar fatiga y tensión muscular, provocando molestias o dolor en el cuello, los hombros, los brazos y la espalda.
4. Dolor en las articulaciones: El juego prolongado puede ejercer presión sobre las articulaciones de los dedos, las muñecas y los codos. Esto puede provocar dolor en las articulaciones, rigidez y malestar al jugar.
5. Compresión nerviosa: Una postura corporal o una posición inadecuada de la guitarra pueden ejercer presión sobre los nervios, provocando hormigueo, entumecimiento o malestar en determinadas zonas del cuerpo, como los brazos o las manos.
Para evitar estas lesiones, es fundamental practicar técnicas adecuadas para tocar la guitarra, tomar descansos regulares y mantener una buena postura. A continuación se ofrecen algunos consejos para tocar la guitarra de forma segura:
- Utilice una guitarra del tamaño adecuado para su cuerpo y estilo de interpretación.
- Ajuste la correa de la guitarra para asegurarse de que el instrumento descanse cómodamente en su regazo o mientras está de pie.
- Mantenga las muñecas rectas mientras juega y evite doblarlas en ángulos extremos.
- Tome descansos frecuentes para estirar y relajar los músculos y las articulaciones.
- Practique una buena postura para evitar dolores de cuello, espalda y hombros.
- Si experimentas algún dolor, malestar o síntomas persistentes, consulta con un profesional sanitario o un profesor de guitarra especializado en prevención de lesiones.
Si sigue estas pautas e incorpora ejercicios adecuados de calentamiento y enfriamiento, podrá disfrutar tocando la guitarra sin comprometer su salud física.