Este sistema de nombres ayuda a los músicos a identificar el instrumento que mejor se adaptará a la clave de la música que quieren tocar. También permite a los compositores y arreglistas escribir música diseñada específicamente para estos instrumentos.
A continuación se muestran algunos ejemplos de instrumentos que tienen una clave después de su nombre:
* Flautas: Las flautas pueden venir en varias tonalidades, incluidas C, D, E bemol y G.
* Clarinetes: Los clarinetes pueden venir en varias tonalidades, incluidas si bemol, la y mi bemol.
* Saxofones: Los saxofones pueden venir en varias tonalidades, incluidas si bemol, mi bemol y fa.
* Trompetas: Las trompetas pueden venir en varias tonalidades, incluidas si bemol, do y mi bemol.
Estos son sólo algunos ejemplos de los muchos instrumentos que tienen una clave después de su nombre. Cada instrumento tiene sus características y capacidades musicales únicas. Al comprender la clave de un instrumento, los músicos pueden elegir el más adecuado para la música que quieren tocar.