1. Decoloración:El blanqueador es un poderoso agente oxidante y puede causar una decoloración severa en el acabado de la guitarra. Podría eliminar o desteñir la pintura, laca o cualquier otro acabado que se aplique al instrumento.
2. Daño estructural:La lejía puede debilitar la estructura del material de la guitarra. La madera, que se utiliza habitualmente en la construcción de guitarras, contiene lignina, que puede blanquearse. La exposición prolongada a la lejía puede comprometer la integridad estructural de la madera, provocando que se debilite y se vuelva quebradiza.
3. Corrosión del metal:Si la guitarra tiene partes metálicas, como trastes, tornillos o silletas de puente, la lejía puede causar oxidación y corrosión. La corrosión puede dañar el metal con el tiempo, perjudicando su función y estética.
4. Daño a los componentes electrónicos:si la guitarra es eléctrica, exponer los componentes electrónicos a lejía puede causar daños permanentes a los condensadores, resistencias y otros componentes electrónicos del interior.
5. Olor:La lejía tiene un olor fuerte que puede permanecer en la madera y los materiales de la guitarra durante mucho tiempo, afectando la experiencia general de interpretación.
En general, se desaconseja verter lejía sobre una guitarra, ya que puede provocar daños permanentes e irreversibles en la apariencia, los materiales y la funcionalidad del instrumento.