- Los artesanos comienzan seleccionando una pieza de madera adecuada, tradicionalmente caoba, cedro o roble, para el cuerpo del tambor o "胴" ("do" en japonés).
- Utilizando herramientas manuales o eléctricas, dan forma y tallan cuidadosamente la madera hasta darle forma cilíndrica.
- Las dimensiones exactas varían según el sonido deseado y el tamaño del tambor.
2. Adjuntar la piel:
- El siguiente paso consiste en colocar la piel del tambor, que normalmente está hecha de piel de vaca o de cabra.
- La piel del animal se estira y se fija sobre la abertura superior del tambor mediante clavos, tachuelas o aros metálicos.
- Los artesanos se aseguran de que la piel esté tensa y uniforme para producir el sonido deseado.
3. Elaboración de la parte inferior:
- La parte inferior o "底" ("soko" en japonés) del tambor generalmente se crea usando una pieza de madera separada.
- Se fija al cuerpo del bidón, dejando una pequeña abertura en la parte inferior.
- Este orificio permite que el aire entre y salga durante la ejecución, lo que contribuye al sonido resonante del tambor.
4. Dar forma a los lados:
- Con cinceles y escofinas, los artesanos dan forma cuidadosamente a los lados y bordes del tambor para lograr una apariencia suave y refinada.
- Las paredes laterales, denominadas "胴巻" ("dowa" en japonés), pueden tener diversos motivos decorativos o grabados.
5. Aplicar laca o acabado:
- Para proteger el tambor y mejorar su apariencia, se aplica una laca o barniz a las superficies de madera.
- Esto recubre el tambor, proporcionando un acabado brillante y duradero que resiste el daño por humedad.
6. Agregar anillos de tensión:
- Alrededor del revestimiento del tambor se montan anillos tensores o mecanismos de ajuste.
- Permiten al intérprete ajustar la tensión de la piel, afectando así el tono y el tono del tambor.
7. Toques finales:
- En las etapas finales, los artesanos añaden detalles como herrajes metálicos, como asas o soportes para sujetar correas.
- Se pueden aplicar decoraciones o grabados adicionales para mejorar aún más la estética del tambor.
8. Control de calidad y puesta a punto:
- Los artesanos prueban y afinan rigurosamente el tambor para garantizar que produzca el sonido y la resonancia deseados.
- Verifican el tono del tambor y realizan los ajustes necesarios.
9. Envoltorio y Embalaje:
- Una vez que el tambor está completo y pasa todos los controles de calidad, se envuelve y empaqueta cuidadosamente para su almacenamiento o transporte.
- Cada tambor taiko se suele vender como parte de un set con baquetas o "bachi" y otros accesorios.