Soporte estructural: La función principal del puente de guitarra es proporcionar soporte estructural a las cuerdas del instrumento. El puente es responsable de mantener las cuerdas en su lugar, asegurando que estén correctamente tensadas y entonadas.
Transferencia de Vibraciones: Cuando se puntea una cuerda de guitarra, las vibraciones viajan a través del puente hasta el cuerpo de la guitarra (tapa armónica). El puente transfiere eficientemente estas vibraciones, permitiéndoles resonar y crear sonido.
Ajuste de entonación: El puente permite un ajuste preciso de la entonación, lo que garantiza que las notas abiertas y con traste de cada cuerda estén afinadas entre sí. Este ajuste se logra moviendo el puente hacia atrás o hacia adelante para cambiar la longitud efectiva de la cuerda.
Altura y acción de la cuerda: Al ajustar la altura del puente, los guitarristas pueden controlar la acción de las cuerdas. Esta acción se refiere a la distancia entre las cuerdas y el diapasón, lo que afecta la facilidad de ejecución y el tono del instrumento.
Ancla para cuerdas: El puente sirve como punto de anclaje para las cuerdas, proporcionando una fijación segura y estable. Esto asegura que las cuerdas permanezcan afinadas y no se salgan del instrumento.
Elemento estético y de diseño: Además de sus aspectos funcionales, el puente también puede contribuir a la estética general de la guitarra. Los diferentes diseños de puentes, como los puentes de estilo clásico o los sistemas de puentes modernos, pueden agregar elementos visuales distintos al instrumento.