La velocidad del sonido en el agua es de unos 1.482 metros por segundo, mientras que la velocidad del sonido en el aire es de unos 343 metros por segundo. Esto significa que el sonido viaja unas cuatro veces más rápido en el agua que en el aire.
La densidad del agua es de unos 1.000 kilogramos por metro cúbico, mientras que la densidad del aire es de unos 1,2 kilogramos por metro cúbico. Esto significa que el agua es aproximadamente 833 veces más densa que el aire.
La combinación de la mayor velocidad del sonido y la mayor densidad del agua significa que las ondas sonoras están mucho más comprimidas bajo el agua. Esto da como resultado un sonido muy apagado y distorsionado.
Además, la alta densidad del agua hace que sea mucho más difícil que las ondas sonoras la atraviesen. Esto significa que el sonido de una guitarra bajo el agua sería mucho más silencioso que el sonido de una guitarra en el aire.
En general, el sonido de una guitarra bajo el agua sería muy diferente a cómo suena en el aire. Sería mucho más amortiguado, distorsionado y silencioso.