Grieg también compuso extensamente para violín. Su Sonata para violín n.º 1 en fa mayor, op. 8 (1867) es una de sus obras más populares para instrumento y ha sido grabada por numerosos violinistas. También escribió una Sonata para violín n.° 2 en sol mayor, op. 13 (1867) y un Concierto para violín en la menor, op. 36 (1881).
Grieg también tocaba la viola y el violonchelo, pero no compuso tanto para estos instrumentos como para el piano y el violín. Escribió algunas piezas para viola, incluido un romance para viola y orquesta, op. 40 (1884) y un Concierto para violonchelo en la mayor, op. 33 (1883).
Además de sus habilidades como intérprete, Grieg también era un talentoso director de orquesta. Dirigió la Orquesta Filarmónica de Bergen de 1880 a 1882 y también dirigió orquestas invitadas por toda Europa.