A diferencia de los instrumentos de percusión desafinados, que producen sonidos de tono indefinido o impreciso, los instrumentos de percusión afinados tienen un sistema de tono definido y controlable. Su sonido se genera golpeando, raspando o punteando un cuerpo resonante, como una barra de metal, un bloque de madera o un parche, que vibra a una frecuencia precisa. Algunos ejemplos de instrumentos de percusión afinados incluyen xilófonos, marimbas, glockenspiels, vibráfonos y timbales. Estos instrumentos desempeñan un papel vital en conjuntos musicales y orquestas para agregar claridad, melodía y armonía a las composiciones musicales.