Cuando se arquea una cuerda, el arco se mueve a través de la cuerda y hace que ésta vibre. El pelo del arco crea fricción con la cuerda, lo que hace que la cuerda se mueva hacia adelante y hacia atrás. La frecuencia de vibración está determinada por la velocidad del arco y la longitud, tensión y masa de la cuerda.
Cuando se golpea una cuerda, el martillo golpea la cuerda y la hace vibrar. El martillo crea una fuerza que desplaza la cuerda de su posición de equilibrio. La frecuencia de vibración está determinada por la velocidad del martillo, la longitud, la tensión y la masa de la cuerda.
En todos los casos, las vibraciones de la cuerda hacen que el aire circundante vibre, lo que genera ondas sonoras. Las ondas sonoras viajan por el aire y pueden ser escuchadas por nuestros oídos.