Algunas flautas de bolsillo están diseñadas para tocarse en un tono específico, mientras que otras son completamente cromáticas, lo que significa que pueden tocar todas las notas de la escala musical occidental. Las flautas de bolsillo suelen tener una construcción simple, con una articulación de cabeza, un cuerpo y una articulación de pie. La articulación de la cabeza contiene el orificio de la embocadura, que es por donde el intérprete sopla aire hacia la flauta. El cuerpo de la flauta contiene los agujeros tonales, que son cubiertos por los dedos del intérprete para cambiar el tono de las notas. La articulación del pie contiene la clave para la nota más baja de la flauta.
Las flautas de bolsillo son relativamente fáciles de aprender a tocar y pueden producir un sonido hermoso y expresivo. Son una excelente opción para los músicos que desean un instrumento portátil y asequible que puedan disfrutar personas de todas las edades y niveles.