He aquí por qué no es práctico tocar una mandolina con un arco de violín:
Acción de arco:la curvatura y la tensión del arco de un violín están diseñadas para extraer sonidos largos y sostenidos de las cuerdas del violín. La mandolina, sin embargo, tiene cuerdas más cortas y delgadas y produce un sonido más brillante y de percusión cuando se pulsa. Usar un arco de violín en la mandolina daría como resultado una acción de arco incómoda y antinatural.
Entonación y calibre de las cuerdas:el espaciado de las cuerdas de una mandolina es diferente al de un violín, y los calibres (grosores) de las cuerdas también son diferentes. Usar un arco de violín en la mandolina dificultaría lograr la entonación adecuada (tono correcto) y ejercería una presión excesiva sobre las delicadas cuerdas de la mandolina, lo que podría provocar que se rompieran.
Técnica de ejecución:La técnica para tocar la mandolina consiste en tocar las cuerdas con una púa, lo que permite una amplia gama de articulación y dinámica. El uso de un arco de violín restringiría la capacidad del intérprete para producir los sonidos de punteo característicos y las técnicas de trémolo asociados con la mandolina.
Calidad del sonido:el tono y el timbre producidos por una mandolina son distintos de los de un violín. La mandolina tiene un sonido brillante y vibrante, mientras que el violín tiene un tono cálido y rico. Usar un arco de violín en la mandolina no produciría el mismo tipo de sonido que si se arqueara correctamente en un violín.
Por lo tanto, si bien es teóricamente posible extraer sonido de una mandolina usando un arco de violín, no es práctico ni recomendado debido a las diferencias en diseño, técnicas de interpretación y características tonales entre los dos instrumentos.